Con la sensualidad a flor de
piel ...
Permanecía exhausta, con la sensibilidad a
flor de piel. Vestida apenas con camisa de gasa blanca, casi transparente marcando su torso, dejando entrever su nacarada piel y lo que sus deseos silenciaban. Cubría su
cuerpo para escasamente mostrar su dulce silueta, mientras sus firmes senos despuntaban en su delicada figura. Su mirada
vislumbraba sus anhelos más íntimos, y sus deseos permanecían ocultos esperando ansiosos a ser
desvelados…
El verano comenzaba a tocar a su fin y el
agobiante calor se apoderaba aún de todo. Las gotas de sudor no tardaron
en bajar de sus mejillas rodando hacia el cuello. Una se evaporó en su piel,
la otra llegó hasta el surco, entre sus pechos, para perderse en ellos... Su respiración tornó de repente agitada,
ante la mirada atónita de quien furtivo espiaba sus movimientos. Se acarició el
cabello, los brazos, su pecho, sus muslos, turbada por el ansia que se había
apoderado de repente de todo su ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario