viernes, 26 de marzo de 2010

FURIA


     
      De repente, se vio sorprendida por su propia fantasía, aunque ahora ella era la protagonista real de esta historia. Sin apenas darse cuenta, se las había ingeniado para amarrarla por las muñecas de los barrotes de  su cama, y esta vez iba en serio, no podía escapar.  El sueño siempre había sido de otra manera, era ella la que doblegaba a su amante, quien lo sometía a su única voluntad, pero esta vez no era así.

     En el fondo le gustaba sentirse doblegada, dejar que otro la transportara a otra dimensión de placer. Y eso era. Desnuda, porque a girones le había arrancado la ropa, permanecía impávida ante el silencio reinante en la instancia. Apareció de pronto ataviado con una larga pluma con la que recorrió una y otra vez su cuerpo, despertando de su letargo aquellas sensaciones dormidas que ahora la hacían volver a la vida. Acarició luego con sus hábiles manos, muslos y senos donde se entretuvo largo rato, buscando algo. Quizás, una respuesta. Una súplica tal vez.

     Las ganas de ser poseída la tenían desesperada pero él continuó con el juego por los rincones más eróticos del cuerpo, por aquellos que desprendían placer extremo, porque sabía que ahora, no se podía defender. Ella quería más y más, pero no de esa manera. Quería ser suya, aunque hoy él estaba decidido a darle otro tipo de gusto de una forma más egoísta, sólo por ver su cara de gozo.

1 comentario:

  1. Un consejo para las chicas que quieran que su pareja "aguante" más: Atarlo y llevarlo "al límite" muchas veces.

    Besitos
    Toni

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